Empezamos advirtiendo de que tan solo se trata de un juicio de valor con el fin de despejar ciertas conclusiones referentes a una caudalosa información sobre el mundo del arte. Así que como primera conclusión rápida, se me ocurre la diferencia entre 5 modelos de discursos artísticos:
A) El discurso del Artista,
B) El discurso del Comisario,
C) El discurso de la crítica Artística,
D) El discurso valorativo que emana el Público.
Comenzaremos con ejemplos para no perdernos, se ha inaugurado en este caluroso mes de junio de 2011, en el Museo Thyssen de Madrid, una retrospectiva artística del autor y pintor Español Antonio López. Uno de los artistas vivos más cotizados hoy en día. Referente a la información que se difunde sobre la exposición, vemos como cambia el discurso entre los modelos anteriormente nombrados y de este modo hay que sumar la distorsión que se provoca mediante el canal (E), variándosete el mensaje dependiendo de que empresa de difusión los cubra o a que formato se tenga o se deba adaptar.
Se puede apreciar y escuchar que el mensaje difundido por el autor (A) tiene mucho que ver con su personalidad, sencillo, espiritual y con una esencia de vida y optimismo, que es el que utiliza el medio y el museo para vender la ideo o nexo entre las obras de la exposición.
Así que por esta parte ha sido un éxito que no exista una inconcluencia entre las palabras de los modelos: (A) Autor y (E) Medios de difusión.
Pero por otro lado si descubrimos que el mensaje del Comisario, C) de la exposición si sufre alteraciones y ensalzamientos del modelo de discurso.
No cabe la menor duda que no es un descubrimiento magnifico al que llegamos, sabiendo que el Comisario hable de su exposición de manera más engalanada, exagerada o sublime, es así que la figura de este nos convence que ha actuado como mediador mágico articulando una serie de objetos, pero que mediante su astucia estética, hace que el publico goce o perciba mejor la obra. Permitirme enfocar esta idea de manera osada, ya que opino que es el trabajo del autor el que llega al publico, no la manera de ubícala. Con esto no quiero dejar sin reconocer el trabajo de los comisarios, pero si enmarcarlo en la idea que de que los museos e instituciones artísticas, están tan normalizados que dejan muy poco a la imaginación de estos individuos para articular las obras en un espacio u otro.
Pero volamos al discurso y a la diversificación del mensaje que se crea sobre una misma exposición. ¿Es el acto publicitario el distorsiona el discurso?¿Por qué existen varios discursos sobre una misma exposición, respecto al medio al que se dirija?¿Es sólo cuestión del mensaje o de los alardes adheridos para vender mejor la obra?
Como conclusión podemos aconsejar que en una representación expositiva, el espectador debe no dejarse llevar por los pronunciamientos previos a la visita, y que de alguna manera no debería influenciarse sobre el autor y referentes que puedan afectar a su juicio estético. De este modo el discurso de la obra llegará al público sin turbulencia adheridas. Y por supuesto mediante una visita más crítica hacia las instituciones artísticas o museos privados se consigue que la exposición de un artista, no figure como mera estadística cultural para enorgullerecer el prestigio de ayuntamientos o ministerios.
Después de esta valoración a la que pueden acusar de demagogia y al fin y al cabo no llega a un planteamiento firme, pero que de algún modo genera un actitud crítica sobre los mensajes que respaldan a una obra visual concreta.
El arte si es cultura deja de ser arte.
